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Fue el primer tanto en primera división con la verdinegra y sirvió para quedarse con el Clásico de Las Rosas.

Mauricio Yedro quizás tuvo su mejor día desde la llegada a Williams Kemmis, es que fue parte vital para vencer a Almafuerte en un superclásico muy esperado. El “Pelado” hizo un golazo, abrió el pie, apuntó y la clavó a un ángulo marcando el 1 a 0 en un partido cerradísimo. El festejo: arrodillado, grito furioso, puños apretados, de fondo el festejo de sus hinchas y el abrazo de todos sus compañeros.

No había sido una semana sencilla ni común y corriente para el ex Gimnasia de La Plata, no solo por la expectativa del encuentro que se aproximaba, sino que hacía una semana que sufrió una lesión en el tobillo que en tiempos reales de recuperación no le iban a permitir llegar. Sin embargo, Yedro fue claro con el cuerpo técnico y compañeros: “Quiero y voy a jugar el clásico”. Por eso no fue parte de la fecha de lunes antes U. Villa Eloisa, reposo durante casi toda la semana, el viernes probó y era un hecho que no se lo quería perder.

El destino y sobre todo él querían estar. Así fue que el mismo domingo tomó todos los recaudos y cuidados médicos necesarios para que la lesión sea solo una anécdota.

El gol: Yedro inició la jugada, distribuyó a la izquierda, Soriano metió el centro, el mismo no llegó a un compañero y terminó en un rechazo corto, allí el N° 5 tenía todo en mente, de primera golpeó la pelota cara interna y viaje directo al ángulo. Así inició el camino de la victoria.

De esta manera, el “Pelado” que volvió al Kemmis después de jugar en el profesionalismo, vivió su día más esperado y con su familia en la cancha, tuvo su Gol Soñado.

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